Capital: Lisboa
Situado en la costa oeste europea
La gastronomía portuguesa se basa en una cocina con productos frescos y costeros, con influencias mediterráneas. Se consume mucho pescado y marisco fresco, aunque el pescado por el que más se conoce su gastronomía es el bacalao, ya que su salazón permitía su conservación durante largos periodos. Dicen que tienen tantas formas de prepararlo como días tiene el año. También se consume carne de cerdo, ternera, pollo, conejo... en forma de guisos, parrillas o embutidos. Los platos tienen una base de patata, arroz o verduras y es habitual acompañarlos con pan y mantequilla salada o queso. En sus navegaciones de exploración trajeron muchas especias que ahora forman parte de su cocina, como el piri-piri o la canela. La cocina portuguesa también cuenta con infinidad de postres, bizcochos, flanes, cremas y tartas, preparadas con lácteos y huevos. Las comidas se terminan habitualmente con un café. Portugal huele a cebolla, a patata, a grelos, a cilantro, a bacalao, a almejas, a sardinas, a cerdo a la parrilla, a nata, a canela, a vino de Oporto y a café.
- 1 patata grande
- 150 g de grelos
- ¼ de cebolla
- 1 diente de ajo
- 50 g de chorizo de entrecallar picante
- Sal
- Aceite
Se pican fino la cebolla y el ajo y se saltean en una cazuela con aceite. Cuando estén transparentes se añade la patata cortada en trozos y se da unas vueltas. Luego se cubre con agua y se deja cocer media hora.
Se tritura bien y se rectifica la sal. Se vuelve a poner al fuego con los grelos cortados en tiras finas 5-10 minutos.
Se corta el chorizo en rodajas y se fríe en una sartén.
Se sirve el caldo adornado con rodajas de chorizo.



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