jueves, 13 de julio de 2017

España



Capital: Madrid
Situada en el extremo occidental de Europa

La cocina española es un tipo de cocina mediterránea que data de la época romana y que fue enriqueciéndose con ingredientes de la cocina andalusí y los que llegaban de América. Aunque los platos dependen de si la zona es costera o de interior, en general hay un predominio de los platos de legumbres con embutido, que aportaban mucha energía a los trabajadores del campo, así como guisos y fritos. La patata es una de las bases de la alimentación española que, debido al clima, cuenta con variedad de verduras, como lechugas, puerros, cebolletas, berenjenas...  Se consumen carnes y pescados muy variados, y en cualquier tipo de preparación. El pan, el queso y los embutidos no faltan en ninguna casa. Los postres, además de fruta, cuentan con magdalenas, sobaos, natillas, arroz con leche y otros dulces a base de cereal. El vino, el aguardiente y la cerveza son bebidas típicas y el café suele utilizarse para finalizar las comidas. España huele a aceite de oliva, a vino tinto, a pimentón, a cebolla, a ajo, a tomate, a comino, a queso curado, a carne a la brasa, a pescaíto frito, a naranja, a canela y a membrillo.


Boquerones en vinagre
Sangría

Arroz con leche














Cuenta la leyenda que, en 1798, Joseph Tena de Godoy y el Marqués de Robledo trataban de encontrar algo con lo que paliar las hambrunas que sufrían en el pueblo, Villanueva de la Serena. Tenían claro que el ingrediente principal sería la patata, y trataron de hacer pan con ella. La harina de patata al horno daba un alimento seco y sin gusto, así que lo intentaron en una sartén, con aceite de los olivares de la zona, pero tampoco daban con el plato. Poco a poco las mujeres de la zona, con la sabiduría que da la experiencia, les instaron a probar con las patatas troceadas, en vez de hechas harina y, más tarde, a añadir huevos. Y así surgió esté plato, que sería el alimento de las tropas durante las guerras carlistas y una de las bases gastronómicas del país.


Tortilla de patatas

Ingredientes para 2 personas:














  • 2 patatas medianas
  • 4 huevos
  • Aceite
  • Sal
Pelamos, lavamos las patatas y las secamos. Las picamos en lonchas algo finas y pequeñas y añadimos un poco de sal.
Calentamos bastante aceite en una sartén a fuego medio y añadimos las patatas. Las dejamos hacer dando vueltas y chafándolas un poco sin que se doren.
Batimos los huevos y les añadimos un poco de sal, un chorrito de agua y las patatas escurridas. Mezclamos bien.
Retiramos el aceite de la sartén, dejando solo un poco y calentándolo a fuego medio. Añadimos los huevos y dejamos que se cuaje. En cuanto se haga le damos la vuelta con una tapadera para que se haga por el otro lado. Pinchamos con un tenedor para comprobar la textura y damos un par de vueltas más si es necesario, pensando que si la dejamos demasiado tiempo quedará seca.

Hay a quien le gusta añadir cebolla pochada al mismo tiempo que las patatas. ¡Qué aproveche!

3 comentarios:

  1. Probando, probando, uno dos, uno dos...

    ResponderEliminar
  2. A ver ahora. Te decía que en León la del Big Ben y sobre todo la del Bianco, en la calle Burgo Nuevo. Sin olvidar la de tu madre, claro.

    ResponderEliminar
  3. La de mamá siempre es la mejor :)

    ResponderEliminar