domingo, 14 de junio de 2020

Indonesia


Capital: Yakarta
Situada en el sudeste de Asia

La gastronomía de Indonesia es variada, debido a la variedad cultural de las seis mil islas que la forman, y a la influencia de los comerciantes españoles, portugueses, chinos, indios y de oriente medio que llegaban a sus costas. El ingrediente principal es también su mayor cultivo: el arroz. Se sirve acompañado de verduras, carne o pescado, al igual que los fideos, dando forma a platos muy completos. Las verduras se consumen crudas en ensalada o cocidas en guisos y sopa y se combinan habitualmente con sabores picantes y ácidos, que se compensan utilizando azúcar de palma o leche de coco en la preparación. Al ser una isla, el pescado y el marisco están muy presentes en la comida, guisados, a la parrilla, o envueltos en hojas de plátano y cocinados al vapor. También se consumen secos por su mejor conservación. El pollo, el cerdo y la ternera se preparan igual que el pescado, muchas veces marinados. El postre habitual son frutas, aunque también se hacen pasteles utilizando masas de arroz o mandioca especiadas. Indonesia huele a tomate, a cebolla, a guindilla, a cacahuete, a cerdo asado, a gambas, a pescado al vapor, a leche de coco, a lima keffir, a plátano, a canela, a mango y a tamarindo.

Berenjena picante

Buñuelos de plátano















El satay o sate es una brocheta típica del sur de Asia. Se dice que su origen puede estar en los pinchos morunos que preparaban los mercaderes árabes o provenir de los comerciantes chinos, puesto que satay puede derivar de sa tay, apilado tres veces, haciendo referencia a tres trozos de carne insertados en un palillo. El ingrediente más utilizado es el pollo, pero puede hacerse con cerdo, ternera, cordero, ciervo, gambas, pescado seco, tofu, cocodrilo, serpiente... Suele marinarse con cúrcuma y cocinarse posteriormente a la parrilla hasta que adquiere un color tostado. Luego se sirve con una salsa de cacahuete, muy diferente según el país en el que nos encontremos.


Pollo satay

Ingredientes para 2 personas:













  • 1/2 pechuga de pollo
  • 1/2 cebolleta
  • 1/2 diente de ajo
  • 1 tira de pimiento rojo
  • 1 guindilla
  • 1/2 lima
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1/4 de cucharadita de cúrcuma
  • 20 g de cacahuetes tostados
  • 125 ml de leche de coco
  • 1 cucharada de pasta de curri rojo
  • 2/3 de cucharada de azúcar moreno
  • 1/2 cucharada de concentrado de tamarindo
  • Aceite
  • Palillos de brocheta


Trituramos la cebolleta, el ajo, el pimiento y la guindilla y lo mezclamos con la cúrcuma, la salsa de soja y el zumo de lima. Cortamos el pollo en dados y lo marinamos en esta salsa durante una hora.

Picamos los cacahuetes con una picadora y los ponemos en una sartén con la leche de coco, la pasta de curri, el azúcar y la pasta de tamarindo. Mezclamos bien y dejamos cocer a fuego medio durante 15 minutos, hasta que ligue la salsa. Se reserva.

Se pincha la carne en palillos de brocheta y se fríe en una parrilla con un poco de aceite hasta que esté bien hecha por todos lados. 

Se sirven las brochetas junto con la salsa.


También pueden servir de acompañamiento tiras de cebolla, guindilla o gajos de lima, por si alguien quiere aderezar más la carne. Selamat makan!

sábado, 13 de junio de 2020

India


El confinamiento en Nueva Delhi por la pandemia ha mejorado la ...

Capital: Nueva Delhi
Situada en el sur de Asia

La gastronomía india tiene sus raíces en el Ayurveda, la medicina tradicional de este país, por lo que sus platos no solo alimentan el cuerpo, sino también equilibran el espíritu. El arroz y las patatas forman la base de sus platos, que se acompañan de cebolla, tomate, berenjenas, calabaza, guisantes, coliflor, lentejas, garbanzos... Algunas verduras también se cocinan con frutas para crear unas salsas agridulces llamadas chutneys. Las guindillas y las especias se utilizan profusamente en cada plato, como en todas las zonas donde protegen los alimentos de la degradación debida al calor húmedo y enmascaran los malos sabores que se puedan producir. Las distintas combinaciones de especias dan nombre a muchos de los platos, como los curris, masala, tikka, tandoori... Aunque gran parte de la población es budista y, por ello, vegetariana, podemos encontrar guisos condimentados de pollo, cerdo y cordero, y también de gambas o pescado a la parrilla. Los lácteos tienen una gran importancia en su gastronomía, y se utilizan para hacer salsas saladas, quesos, postres y bebidas. Los postres que suelen ser dulces y estar cubiertos de almíbar, para una mejor conservación, suelen llevar fruta, especias y frutos secos. India huele a patatas, a comino, a cebolla, a tomate, a guindilla, a curry, a leche de coco, a cúrcuma, a yogur, a té, a mango, a agua de rosas y a cardamomo.

Pan chapati
Raita de pepino



Pollo biryiani

Lassi de rosas

























Los productos lácteos tienen una gran importancia en el recetario de la India. El hinduismo les otorga un gran valor, incluso para reforzar la espiritualidad, por lo que se utilizan como ingrediente en multitud de platos. Los postres no podían ser menos. Los yogures, helados y masas llenan los finales de las comidas y los puestos callejeros de dulces. El gulab jamun son unas bolitas hechas con leche en polvo o queso, fritas y aromatizadas con un almíbar especiado. Provienen de la gastronomía árabe, donde se recubren de miel en lugar de almíbar. Se popularizaron en la India y Bangladesh durante la época Mughal. Las rosas (gulag) son un aromatizante típico en la cocina india y el azafrán les da el color rojizo típico de este postre. Con el tiempo han surgido versiones como darles forma alargada, rellenarlos con frutos secos o no introducirlos en el almíbar.


Gulab jamun

Ingredientes para 2 personas:



















  • 250 ml de agua
  • 250 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • 2 vainas de cardamomo
  • 1 hebras de azafrán
  • 1 cucharadita de agua de rosas
  • 100 g de leche desnatada en polvo
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 cucharadita de sémola
  • 1/3 de cucharadita de levadura
  • 1 cucharadita de ghee o mantequilla
  • Leche
  • Aceite

Preparamos un almíbar con el agua y azúcar. Añadimos la rama de canela y el cardamomo y llevamos a ebullición. Cocemos 5 minutos y retiramos del fuego. Añadimos el azafrán y el agua de rosas, removemos y dejamos enfriar.

Mezclamos en un bol la leche en polvo con la harina, la sémola, la levadura y el ghee. Añadimos un par de cucharadas de leche y amasamos hasta obtener una masa lisa y elástica. Podemos ir añadiendo más leche si fuera necesario.

Dividimos la masa en pequeñas bolitas del tamaño de una nuez y las freímos en abundante aceite caliente hasta que se doren por todos lados. Se doran rápido.

Escurrimos el exceso de aceite sobre papel de cocina unos 5 minutos y las pasamos al almíbar. Dejamos que reposen al menos una hora. Se sirven frías, fuera del almíbar.



Estas bolitas suelen servirse rodeadas de frutos secos y acompañadas de una bola de helado de vainilla. भोजन का लुत्फ उठाएं!