Capital: París
Situada al oeste de Europa
La gastronomía francesa está considerada una de las mejores del mundo. Desde los siglos XVII y XVIII grandes cocineros de la corte realizan preparaciones complicadas y platos contundentes y visualmente espectaculares. La mantequilla es una de las grandes protagonistas, utilizada para preparaciones dulces y saladas. Las verduras, sobre todo las de invierno, forman sopas, cremas o acompañan a pescado o carne en guisos muy elaborados. Los pescados y las carnes rojas se acompañan de salsas más o menos ligeras, según la ocasión, que se esconden con hojaldre o se mojan con pan de baguette. Destacan todos los platos a base de pato: magret, foie, paté, confit... El queso cierra habitualmente las comidas francesas, aunque no podemos olvidarnos de postres muy elaborados, como los souffles, los chantillis o los flambeados. Como bebida nacional, el vino o el champagne. Francia huele a cebolla, a perifollo, a patata, a mantequilla, a guiso de buey, a vino tinto, a merengue, y a manzanas.
Sopa de cebolla |
Café a la parisien |
Se cuenta que estando el rey Eduardo VII, príncipe de Gales, comiendo en Montecarlo con unos amigos, pidió crepe de postre. El maitre tropezó en la cocina con una botella de licor de mandarina y la derramó sobre ellos, que se prendieron fuego. Cuando el chef los probó le gustaron tanto que se los llevó al rey y le dijo que los llamaría crepe Princesse, en su honor. El príncipe pidió que le cambiaran el nombre a Suzette, la hija de uno de sus acompañantes, y así quedaron nombrados.
Crepe Suzette
Ingredientes para 6 personas:
- 80 g de azúcar
- 6 naranjas
- 100 g de harina
- Sal
- 2 huevos
- 150 g de mantequilla
- 275 ml de leche
- 1 chorro de Grand marnier
Mezclamos con los dedos 30 g de azúcar con la ralladura de 1 naranja. Añadimos la harina y una pizca de sal y mezclamos bien. Agregamos los huevos y mezclamos de nuevo.
Derretimos 50 g de mantequilla y la añadimos a la preparación anterior, mezclando bien. Por último incorporamos la leche y la integramos bien con el resto de ingredientes.
Untamos una sartén con mantequilla y añadimos un poco de la masa, lo justo para cubrir el fondo. Dejamos hacer por los dos lados y reservamos.
Derretimos 100 g de mantequilla y, cuando empiece a espumar, añadimos 50 g de azúcar y dejamos que se tueste ligeramente. Añadimos a la sartén la ralladura de 1 naranja y el zumo de 4 de ellas. Dejamos reducir durante 2 minutos y vamos bañando las crepes una a una por ambos lados en la salsa. Después las apartamos y las doblamos dos veces a la mitad. Añadimos a la sartén el zumo de las otras 2 naranjas y un chorro de Grand marnier e introducimos de nuevo los crepes doblados. Flambeamos el licor con cuidado y servimos inmediatamente.
Si se quiere, pueden sustituirse las naranjas por mandarinas. ¡Bon apetit!
París, la ciudad de la luz, la Sansón, les Boulevard, la Tour Eiffel, le Louvre, la pirámide, les clochars, le moulin rouge, le Seine, le quatier latin, Trocadero, le gare des bouquinistes, le Sacre Coeur, Pigalle, les Invalides... Allí pasamos la Cherokee y yo nuestra luna de miel. Y de allí no volvimos solos. Para que luego digan que los niños no vienen de París.
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