domingo, 14 de abril de 2024

Nauru

 


Capital: Yaren

Situado en el Pacífico central


Al ser una isla, la gastronomía de Nauru está muy ligada a los productos del mar. Los alimentos más consumidos son el pescado y el marisco, que se consumen crudos o cocinados en guisos o a la parrilla. La base de esta cocina se completa con coco y pandano, con los que se preparan casi todos los platos, dulces o salados. Debido a sus pequeñas dimensiones, no posee una gran variedad ni extensión de cultivos de fruta ni verdura, ni tampoco tiene grandes explotaciones ganaderas, por lo que importan alimentos que sean poco perecederos, como la carne enlatada o spam, platos precocinados y bollería industrial, además de contar con muchos restaurantes chinos de inmigrantes, lo que les ha llevado a ser el país con mayor número de obesos. Los postres habituales son pasteles de tubérculos y leche de coco. Nauru huele a pescado marinado, a gambas a la parrilla, a cangrejo cocinado, a spam, a papaya, a leche de coco y a lima.


Pescado crujiente y batata al horno

Helado de coco y lima




El palusami es un plato de origen polinesio común a todas las islas del Pacífico, desde Fiji hasta Hawai. Es un plato que lleva siglos preparándose y se hace prácticamente igual en todas las islas. En la actualidad, buscando diferenciarse, algunos cocineros le añaden curri, chile o jengibre, para potenciar el sabor, o sustituyen la carne por pescado, o tomate o fruta del pan en la versión vegetariana. Tradicionalmente se cocina en un hoyo en la arena en el que se introducen piedras calientes y hojas de banano, sobre las que se coloca la comida envuelta y tapada de nuevo con arena, para que se cocine lentamente con el calor, sin mancharse.



Palusami

Ingredientes para 2 personas:


  • 1/2 cebolla
  • 120 g de carne enlatada
  • 100 ml de leche de coco
  • Hojas de taro o espinacas grandes

Machacamos la carne de lata con un tenedor y la mezclamos con la cebolla picada y la leche de coco.

Extendemos las hojas de taro sobre papel albal (unos 20x15 cm) y colocamos en el centro la mitad de la carne. Cerramos las hojas formando un paquete y las envolvemos con el papel albal, dejando las esquinas en la parte superior para agarrar. Repetimos con el resto de ingredientes.

Ponemos los paquetes en un recipiente con un poco de agua y los metemos al horno una media hora.



Si no encuentras hojas de taro o espinacas grandes, podrían sustituirse por hojas de col, aunque el color es más claro y el sabor menos amargo. Enjoy your meal!

No hay comentarios:

Publicar un comentario