martes, 25 de junio de 2024

Nicaragua

 


Capital: Managua

Situado en América central


La gastronomía nicaragüense es similar a la centroamericana, con muchas recetas que provienen de la cultura indígena. La base de los platos es el maíz de diferentes tipos, que se consume en grano o en harina para hacer diferentes masas. El arroz y los frijoles completan la parte fuerte de los platos. Se usan muchas verduras, pero pocos condimentos. Las carnes más consumidas son la ternera, el pollo y el cerdo, y también se preparan platos de pescado y marisco, sobre todo en las zonas de costa. Como postre puede tomarse fruta, entera o en zumo, o elaborar masas o bebidas dulces, muchas de ellas con maíz. Nicaragua huele a cebolla, a tomate, a pimiento, a cilantro, a plátano frito, a carne guisada, a gambas, a maíz, a leche, a vainilla y a canela.


Coctel de gambas

Relleno













El atol es una bebida prehispánica de maíz caliente con canela, consumida en muchos países de centroamérica. Cuentan que allá por el año 1566 don Alonso de Casaos fue nombrado Gobernador de Nicaragua, pero no pudo ocupar su cargo, porque murió de repente. Durante los festejos que se celebraron en su honor, se pidió a unas damas españolas que prepararan un festín, haciendo hincapié en los postres, a los que el finado tenía mucha afición. Dicen que doña Juana se propuso adaptar unas natillas con los ingredientes típicos de la zona, y así utilizó el maíz. Como el resultado se parecía al atol, aunque más espeso, se le llamó atolito, que significa "aguadito". Desde entonces, y tomando como base el atol, ha surgido diversos postres.



Helado de maíz

Ingredientes para 2 personas:











  • 2 latas pequeñas de maíz cocido
  • 100 ml de nata
  • 50 ml de leche
  • 50 g de azúcar moreno
  • 1 yema de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Canela

Calentamos en una cazuela el maíz con la nata, la leche y la mitad del azúcar durante 5 minutos. Lo pasamos por la batidora, lo colamos y lo volvemos a calentar hasta el punto de hervor.

Mezclamos la yema con el resto del azúcar y le añadimos un poco de la crema de maíz, removiendo bien para que no se cuaje. Después añadimos la yema a la cazuela y removemos a fuego medio-bajo hasta que espese (unos 6 minutos). Añadimos la esencia de vainilla y mezclamos bien.

Metemos toda la noche al congelador y servimos espolvoreado con canela.



En lugar de maíz cocido, también puede utilizarse harina de maíz y espesar directamente con ella. ¡Buen provecho!