sábado, 2 de septiembre de 2023

Moldavia

 


Capital: Chisinaú

Situada en Europa del este


La gastronomía de Moldavia es similar a la de los países de la zona y tiene una gran influencia otomana, rusa y griega. Los cereales y las patatas son la base de la alimentación, acompañados siempre de verduras de clima frío, consumidas en ensalada, encurtidas, en sopa, guisadas o al horno. También es abundante la carne de cerdo, ternera, cordero y pollo en guisos, asada o en forma de albóndigas. El pescado suele marinarse antes de hacerse a la plancha. Los panes y los productos lácteos acompañan todas las comidas, que terminan con postres dulces como galletas y pastelitos, muchas veces rellenos de fruta o mermelada. Moldavia huele a col, a patata, a cebolla, a pimiento, a crema agria, a cerdo guisado, a sopa de cordero, a queso de oveja salado, a limón, a mantequilla, a cerezas y a semillas de amapola.


Ensalada moldava

Galletas de mantequilla y semillas de amapola









Placinta es la palabra latina para pastel, que viene de la palabra griega plakount, que significa pastel plano. De la misma forma, esta receta pasó de los griegos a los romanos durante su invasión. Los griegos la preparaban con aceite de oliva, hierbas y queso, y los romanos le añadieron miel y laurel. Aunque en la actualidad el relleno típico sigue siendo el queso de oveja salado, podemos encontrar multitud de rellenos, dulces o salados, como patatas, calabaza, carne, col, manzana, mermelada de cerezas o albaricoque o hasta chocolate, en pastelerías de Moldavia, Rumanía o Ucrania, donde es parte del patrimonio inmaterial del país desde 2022.


Placinta de queso

Ingredientes para 2 personas:


  • 125 g de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1 yogur
  • 50 g de queso feta
  • 50 g de mozarella rallada
  • 1/4 de cebolleta
  • Cebollino
  • Aceite
Mezclamos la harina con la sal y el bicarbonato. Añadimos el yogur y mezclamos hasta obtener una masa pegajosa. Dejamos reposar durante media hora.

Picamos la cebolleta y el cebollino y lo mezclamos bien con los quesos.

Dividimos la masa en 2 partes y amasamos bien con un poco de harina. Aplastamos hasta formar 2 círculos y colocamos el relleno sobre ellos. Luego cerramos los bordes hacia el centro y aplastamos con cuidado, hasta conseguir una forma plana y redondeada.

Se fríen por ambos lados en una sartén con un poco de aceite, a fuego medio.



Podéis sustituir la cebolleta y el cebollino de esta receta por espinacas o pasas, hasta conseguir la combinación que más os guste. Poftă bună!

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