domingo, 30 de noviembre de 2025

Portugal

 


Capital: Lisboa

Situado en la costa oeste europea


La gastronomía portuguesa se basa en una cocina con productos frescos y costeros, con influencias mediterráneas. Se consume mucho pescado y marisco fresco, aunque el pescado por el que más se conoce su gastronomía es el bacalao, ya que su salazón permitía su conservación durante largos periodos. Dicen que tienen tantas formas de prepararlo como días tiene el año. También se consume carne de cerdo, ternera, pollo, conejo... en forma de guisos, parrillas o embutidos. Los platos tienen una base de patata, arroz o verduras y es habitual acompañarlos con pan y mantequilla salada o queso. En sus navegaciones de exploración trajeron muchas especias que ahora forman parte de su cocina, como el piri-piri o la canela. La cocina portuguesa también cuenta con infinidad de postres, bizcochos, flanes, cremas y tartas, preparadas con lácteos y huevos. Las comidas se terminan habitualmente con un café. Portugal huele a cebolla, a patata, a grelos, a cilantro, a bacalao, a almejas, a sardinas, a cerdo a la parrilla, a nata, a canela, a vino de Oporto y a café.


Pasteis de nata
Bacalao a Braz




El caldo verde es una sopa originaria de la región de Miño, limítrofe con Galicia, con la que comparte el cultivo de la couve galega o berza. Es un plato sencillo, que utiliza ingredientes fáciles y baratos de la zona, pero que puede ser contundente y reconfortante. No puede haber mejor bienvenida a casa en los días fríos del invierno y típico de los días de celebrar santos. En esos días, a este plato se le añadían unas rodajas de chorizo, por lo que en la actualidad es habitual como acompañamiento. Además se toma después de las campanadas de nochevieja para comenzar bien el año.



Caldo verde

Ingredientes para 2 personas:











  • 1 patata grande 
  • 150 g de grelos
  • ¼ de cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 50 g de chorizo de entrecallar picante
  • Sal
  • Aceite

Se pican fino la cebolla y el ajo y se saltean en una cazuela con aceite. Cuando estén transparentes se añade la patata cortada en trozos y se da unas vueltas. Luego se cubre con agua y se deja cocer media hora.

Se tritura bien y se rectifica la sal. Se vuelve a poner al fuego con los grelos cortados en tiras finas 5-10 minutos.

Se corta el chorizo en rodajas y se fríe en una sartén.

Se sirve el caldo adornado con rodajas de chorizo.


El chorizo puede cambiarse por trozos de bacon o jamón. ¡Bom proveito!


sábado, 1 de noviembre de 2025

Polonia

 


Capital: Varsovia

Situada en el noreste de Europa


La gastronomía de Polonia es similar a la de muchos países de Europa del este. Está basada en el uso de cereales, como avena, trigo o centeno y tubérculos, como nabos, patatas o zanahorias. Las verduras no son muy variadas debido al clima, y muchas veces se utilizan encurtidas, como la col, o secas, como las setas fuera de temporada. Se consume mucha carne, sobre todo la de cerdo, y también bastante pescado, de rio, cocinado, ahumado o en salazón. Los lácteos forman parte de muchas comidas, en forma de nata, crema agria o quesos. Los postres suelen ser pasteles o tartas, rellenas de nata, mermelada, fruta o chocolate. En Polonia huele a remolacha, a chucrut, a guiso de cerdo, a cerveza, a pescado ahumado, a manzana asada, a comino, a jengibre, a canela y a vino caliente.


Bigos
Zurek





Torta de comino

La miel se ha utilizado desde la antigüedad para conservar alimentos y es entonces cuando podemos encontrar las primeras versiones de este postre. Su versión más conocida data del siglo XIII, cuando llegan de oriente especias como la canela y el jengibre que, por su escasez y precio, convierten este bizcocho en una comida de lujo al alcance de pocos, al que se le concedían hasta virtudes medicinales, como proteger de los resfriados. Hoy en día, este postre es un símbolo de la gastronomía polaca, sobre todo durante la navidad. Y hasta tiene un museo en Torún, la ciudad donde se perfeccionó la receta actual.


Piernik

Ingredientes para 8-10 personas:











  • 300 g de miel
  • 100 g de azúcar moreno
  • 140 g de mantequilla
  • 300 g de harina
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de especias spekuloos 
  • 3 huevos
  • 100 g de mermelada de ciruela o higos
  • 110 g de chocolate

Derretimos en una cazuela la miel con el azúcar y la mantequilla y dejamos enfriar un poco.

En un bol mezclamos la harina, el bicarbonato, las especias y los huevos. Añadimos la miel y mezclamos bien. 

Echamos la masa en un molde de bizcocho y horneamos a 180ºC unos 40 minutos, hasta que esté hecho por dentro y dejamos enfriar.

Una vez frio lo cortamos por la mitad y rellenamos con una capa generosa de mermelada.

Derretimos el chocolate con una cucharada de mantequilla y cubrimos el bizcocho con él. Se deja enfriar un poco antes de servir.


Si no tenemos la mezcla de especias podemos hacerla en casa con 1 cucharadita de jengibre en polvo, otra de canela y un poco de nuez moscada, clavo y pimienta molidos. Smacznego!